El defensor venezolano de Talleres de Córdoba, Miguel Navarro, denunció un acto de xenofobia por parte del mediocampista paraguayo del San Pablo de Brasil, Damián Bobadilla.

Este martes, Talleres de Córdoba perdió 2-1 con San Pablo en el estadio Morumbi por la última fecha del Grupo D de la Copa Libertadores y quedó eliminado de este certamen y de la Copa Sudamericana.

Sin embargo, el foco estuvo puesto en Navarro y su denuncia por xenofobia a Bobadilla, hijo de Aldo, ex arquero de Boca en 2006.

Tras el gol de Luciano que significó el 2-1 para el «Tricolor», el partido se demoró por el fuerte cruce verbal entre Navarro y Bobadilla. El defensor de Talleres acusó al de San Pablo de palabras discriminatorias, rompió en llanto y pensó en abandonar el campo de juego en repudio aunque finalmente eso no sucedió.

Luego del partido, el delantero Federico Girotti reveló que Bobadilla le habría dicho a Navarro “venezolano muerto de hambre”. El defensor se presentó ante la Policía Militar del estadio para presentar una denuncia pero, cuando las autoridades fueron al vestuario local a buscar a Bobadilla, ya se había marchado del Morumbi.

En sus redes sociales, el futbolista venezolano hizo un descargo sobre lo sucedido en la derrota ante San Pablo: “Quisiera poder yo tener en mis manos la solución al hambre que vive mi país. Espero Dios me dé abundancia para poder ayudar. No creo que se pueda hacer mucho contra la pobreza mental. Nunca me avergonzaré de mis raíces, iré hasta las últimas consecuencias frente al acto de xenofobia que viví hoy en Brasil a manos de Damián Bobadilla. En el fútbol no hay cabida para los discursos de odio”.